presentación
- la novela - la historia
- formato libro - hipertexto-
estructura hipertexto - hipermedia
- características hipermedia
Gabriella Infinita: las características del hipermedia La primera pantalla de Gabriella Infinita muestra una animación en la que aparece intermitentemente la figura abstracta de una mujer embarazada sobre el fondo de la ciudad de Bogotá. La música introduce sutilmente el ambiente de "guerra en la ciudad" que ambientará la narración. Hay una indicación para ir a la pantalla "principal". En la pantalla principal, aparece el título de la obra, el nombre de los autores, datos sobre el proyecto y otras indicaciones, y la imagen de una mujer embarazada; una sencilla animación sirve como indicación para "entrar". Al hacer clic sobre la flecha de entrada (o sobre la palabra "portada"), se abre otra pantalla que, con la imagen de sendas puertas, sugiere tres accesos al hipermedia. Al pasar el cursor sobre cada una de las puertas, estas se entornan y, simultáneamente surge una primera información que consiste en el título (ruinas, mudanza o revelaciones) con el que se anticipa de alguna manera el ambiente de cada una de estos segmentos narrativos. El orden de las puertas indica secuencia o continuidad, pero no se convierte en una obligación del lector seguirla. Al hacer click sobre "ruinas" (la primera puerta), se abre una nueva pantalla. En el extremo inferior izquierdo aparecen de nuevo las tres puertas, sólo que esta vez, la que corresponde a "ruinas" permanece siempre entornada, mientras las otras dos se muestran cerradas. Al pasar el cursor sobre ellas, se abren, e indican el destino. Este efecto se mantiene a la entrada de cada uno de los otros dos segmentos narrativos. El fondo de ruinas es la silueta de la ciudad de Bogotá, sobre la cual aparecen cuatro "botones". Al pasar el cursor sobre estos botones, una animación muestra la imagen de la mujer embarazada que "avanza". Es indudablemente una nueva sugerencia de continuidad, que aquí tampoco coacciona al lector. Al hacer clic sobre alguna de las cuatro imágenes de la mujer (ya el lector debe suponer que es Gabriella), se despliega una ventana que se superpone al fondo y que contiene un texto. Al abrir los cuatro textos, el lector se encuentra con la descripción del recorrido que Gabriella hace desde su apartamento hasta la habitación de Federico. Al hacer clic sobre "mudanza", se abre una ventana que insinúa una habitación. Simultáneamente una animación permite hacer una panorámica del cuarto de Federico. El lector deberá pasar el cursor por el fondo de la pantalla para poder "encontrar" diversos objetos que surgen desde distintos lugares de la "habitación" de Federico (fotos, papeles, una gabardina, cachivaches, una mesa, etc.). Al hacer clic sobre cada uno de ellos, se superpone una ventana de menor tamaño que expone una secuencia de dos o tres textos. Al leer este conjunto de pequeñas secuencias el lector se entera de la labor de mudanza de Gabriella y de los recuerdos y reflexiones que le ocasiona el contacto con los objetos de Federico. Al hacer click sobre "revelaciones", el ambiente de fondo de la pantalla se hace más oscuro, pero se puede comprender que se permanece aún en la habitación de Federico. El juego de encontrar objetos continúa, pero esta vez al hacer click sobre cada uno de ellos (una cinta de video, un libro, una pantalla de computador, un diskette, una carpeta de apuntes, etc.), surge una pantalla que se superpone a la del fondo y un letrero que narra brevemente el encuentro de Gabriella con cada objeto, y enseguida una indicación de secuencia. Esta es la sección donde está concentrado el material "audiovisual", aunque también hay texto para leer. Un video, música, algunos ruidos de fondo y voces, constituyen el ambiente narrativo de esta parte. Obviamente, aparte de esa diferencia de contenidos, esta parte de la narrativa sugiere que la mudanza de Gabriella se ha convertido en un mensaje, en una revelación. En revelaciones, se encuentran también las tres puertas, pero hay una cuarta puerta al extremo inferior derecho. Al pasar el cursor, esta puerta se entorna y al hacer click sobre ella, se abre una nueva ventana en la que aparece un "epílogo" de la historia, y la posibilidad de escuchar la voz de Gabriella. Un texto al final rueda automáticamente, indicando el final. A manera de orientación para el lector se ofrece, en la pantalla principal, una descripción del proyecto y un mapa de los enlaces y de la estructura textual de la obra. El hipermedia
cuenta también con la posibilidad de que el lector participe de
dos maneras concretas. La primera consiste en que puede realizar distintos
recorridos por el hipermedia con la facilidad de salvarlos, es decir,
que, de alguna manera, puede ahora "escribir", esto es, registrar,
su versión personal de la historia. La otra es la invitación
a "completar" la historia, enviando desde relatos o crónicas
personales con el tema de la narración, hasta datos y ensayos sobre
el ambiente que recrea la novela, esto es: los años setenta en
Colombia. Estas contribuciones se pueden apreciar cuando se entra al "Libro
de visitantes" (un
foro en la red, configurado especialmente para la participación
de los lectores de Gabriella). |