Revivir las experiencias de los sesenta: un proyecto desquiciado, sin ningún sentido y sobre todo, sin ninguna posibilidad de éxito. Quizás no era tan sorprendente que Federico hubiese pensado en algo tan loco. Al fin y al cabo, él ya no era el hombre de antes: recio, lleno de seguridad y de ideales; ahora parecía haber llegado a un grado de superficialidad y de estupidez casi inconcebible. ¿Qué posibilidad práctica o política podría tener un proyecto como ese?


Gabriella ya no sabía qué pensar. ¿Había querido Federico dejar algún mensaje? ¿Sus actividades habían hecho parte de la locura general de la ciudad? ¿Existía algún sentido oculto después de todo?... Tal vez en las disquetes... habría que examinar otros archivos.